Diagnóstico Organizacional

¿Ha escuchado el término «diagnóstico organizacional» o «diagnóstico organizativo«?

Es muy posible que hayas realizado diagnósticos organizativos sin utilizar este término. Se trata de la idea de adoptar un enfoque sistemático para evaluar la organización y determinar dónde puede haber problemas. Es muy común utilizarlo en épocas de transformaciones para ayudar a las organizaciones a descubrir obstáculos, identificar áreas resistentes al cambio y determinar entonces estrategias para ayudar; pero también es frecuente necesitar este tipo de diagnóstico cuando quieres mejorar tus resultados o hacer más eficiente el trabajo.

Diagnóstico organizacional

Si una empresa no está cumpliendo sus objetivos, pueden existir áreas, procesos, personas o departamentos específicos que requieran de un apoyo, y el diagnóstico organizacional puede utilizarse para descubrir problemas que puedan estar afectando la productividad y los resultados y utilizar un modelo para dar respuesta y tomar las acciones correctas para superarlos.

Les compartimos un esquema general de diagnóstico organizacional que les puede servir de guía para emprender esta intervención.

  1. Define tu objetivo. Conocer de antemano el objetivo y las necesidades asociadas es fundamental para dirigir tus esfuerzos y porque también determinará la forma de realizar la evaluación.
  2. Determina qué factores considerarás en tu evaluación. Por ejemplo, dependiendo de lo que se evalúe, los puntos de referencia podrían incluir temas como la felicidad de los clientes, la eficiencia de los colaboradores, la preparación para el futuro, la productividad/rendimiento, entre otros.
  3. Determina qué es lo que vas a evaluar. Esto puede ser tan pequeño como un área o departamento o tan grande como toda la organización.
  4. Define qué metodología usarás para recopilar datos. Los métodos de recogida de información sobre la organización pueden variar en función de la cultura empresarial, los recursos, el tamaño del sector a evaluar y de la perspectiva a la que se dé prioridad.
  5. Identifica un punto de referencia. Busca mejores prácticas relacionadas con tu objetivo en el mercado. Vas a necesitar un estándar de comparación para parametrizar los indicadores internos que utilizarás para medir las distintas dimensiones involucradas en el diagnóstico.
  6. Analiza la información. Organiza los resultados según las prioridades y expectativas de tu empresa y los parámetros que definiste en base a las mejores prácticas del mercado.
  7. Define planes de acción. Determinar los siguientes pasos para mejorar la organización es fundamental. Trabaja en una matriz que te permita definir un plan de trabajo realista y efectivo. Cruza prioridades, recursos e impacto para enlistar tus próximas acciones.
  8. Monitorea, corrige y celebra. Sigue de cerca la ejecución de tu plan, realiza correcciones cuando no estés llegando a los resultados esperados y celebra y reconoce el esfuerzo de todos cuando estén el camino correcto.

Algunas otras consideraciones

Un diagnóstico organizacional podría encontrar resistencia en los equipos, especialmente en empresas en donde reine la incertidumbre, falte la comunicación o existan rumores frecuentes. Para minimizar los riesgos de no participación, hay que asegurarse de que el objetivo del programa se comunica de antemano y de que las personas que vas a incluir en tu diagnóstico participan en la consecución del objetivo principal, es decir, tienen algo que decir al respecto.

Realizar un diagnóstico podría ser potencialmente complejo. Es una inmersión profunda en los procesos organizativos que impulsan los resultados, lo cual no es algo que ocurra de la noche a la mañana ni se lleva a cabo en periodos cortos de tiempo.

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